Las pérdidas posteriores a la cosecha también tienden a ser mayores para los
cultivos orgánicos que para los cultivos convencionales, los cuales suelen dar
como resultado un mayor costo de producción final. A pesar de esto, las
ganancias de los cultivos orgánicos y los convencionales, a menudo son iguales
ya que existe un precio más elevado por los productos orgánicos. Sin embargo,
el mercado libre sugiere el incremento de los productos orgánicos darán como
resultado precios más bajos y reducirá la rentabilidad (Tello, 2017).
La transición de la agricultura convencional a la orgánica es frecuentemente
difícil (nuevas inversiones agrícolas, periodos de espera antes de la certificación
y ganancias menos predecibles) y los agricultores tal vez no puedan lograrlo sin
subsidios (FAO, 2003). Sin embargo, en algunos lugares, donde convergen
mercados menos competitivos, con expectativas de una ganancia baja y la falta
de poder adquisitivo, es ciertamente posible prescindir de una gran parte del uso
de productos sintéticos (Ejemplo, Cuba después del colapso de la República
Soviética) (Rosset, 2007).
Sin embargo, para la mayoría de los productores, alguna forma de manejo
integrado de plagas (cuyo objetivo principal es lograr la reducción de la aplicación
de insecticidas) es el paso más sencillo y más pragmático para reducir la carga
de pesticidas en el medio ambiente.
El manejo integrado de plagas es por lo general competitivo con la agricultura
convencional en términos de los resultados, costos y rendimiento del manejo de
plagas, sin embargo, desafortunadamente, no es más sencillo realizarlo, por lo
tanto, los agricultores tenderán a adoptar las prácticas del manejo integrado de
plagas debido a un compromiso personal con los métodos agrícolas que
ocasionen menos daño al medio ambiente o, de manera más realista, debido a
la legislación, la disponibilidad de pesticidas y las barreras financieras (Ejemplo,
impuestos a la contaminación) (Dearfield et al., 2004).
El manejo integrado de plagas necesita que el agricultor pueda identificar las
especies de plagas y pueda entender que existe un umbral numérico para
aquellos insectos, debajo del cual es poco probable que su producción se vea
afectada. No requiere que los agricultores sean parataxónomos y ecologistas,
como a veces se sugiere (207). El manejo integrado de plagas por lo general